Los cementerios me traen una gran paz. No hay chingadera de ruido. No se hablan pendejadas. Solo hay un silencio respetoso que tomó años de formar. Lees de gente que nunca conocistes cuyo sol se había atardecido antes de hoy. Pisando entre los difuntos despierta un alto sentido de conocimento con cada paso que tomas; te recuerda de adónde estas, de lo qué eres en este momento. Viva.
Cemeteries bring me a great sense of peace. There’s no bullshit noise. There’s no shitty small talk. There’s only a respectful silence that tooks years to create. You read about people you never met whose sun had set some time before today. Walking through the deceased awakens the hyperconsciousness with each step taken; reminds you of where you are, of what you are in this moment. Alive.